sábado, 26 de mayo de 2012

Así Mas o Menos


                                 
Así mas o menos como las madrugadas retrasadas por el nocturno del deseo,
de las huidas solitarias, de las palabras al viento, de los escapes fortuitos
y la palabras castradas.

Así mas o menos cuando la cosa se pone humana, cuando la razón toma un café
y el instinto pide droga.

Así mas o menos resbala la lengua por la herida y se extingue difuminado
el color de la vida.

Así o menos el fulgor de las velas, de los adioses eternos, de los dioses ausentes.
Así o mas la ausencia acapara,
el juicio dispara,
la pasión conspira,
¡Para!
Calma… desgraciada calma

jueves, 24 de mayo de 2012

Paraiso De Espinas




  La perversión no es mas que un gran cumulo de temores
engendrados por la mas vil de las actitudes: la desconfianza.
es increíble ver como se subyuga el sacrificio al saltimbanqui.
Simple y llanamente se queda ahí… eso es todo: ahí
Sintiendo sin un pago de sangre,
sin un a tijera a la mano ni una daga lacerante
para cortar los hilos en las muñecas y a través del cuello…
espectáculo para diversión egoísta,
 para que volar en un cielo pintado a carboncillo
 con limites tan próximos en el paraíso de espinas
 ¿que  placer hay en pintar el escarlata de gris?.

viernes, 6 de abril de 2012

Deseos

(Jessica Castrillón)

Los días que huelen a incienso suelen ir mejor…
Es como si todo se cubriese de deseos,
Ganas de bañarse y de tomar café,
De decir buenos días ocultando el pesimismo,
Deseos de  no ver las noticias,
Deseos de quitar el 3 de los relojes y luego soltarse el cabello.
De encender más incienso,
De leer mas Gonzalo Arango
Y luego respirar tan profundo que los pulmones se llenen de NADA.
Deseos de poner un oído en el libro para escuchar lo que dicen los tachones.
Ganas de subirse a un árbol para llenarse de hormigas.
Deseos seguir con los ojos cerrados
Tumbada en el piso de mi templo.

Erase una vez Yo

(Jessica Castrillón)


Érase una vez yo
A la que la vida vive y el fin busca,
La solitaria intencional, la de ausencias sangrantes.

Esa que huye sin su cuerpo y le hace el amor a un susurro.

La andante sobre brasas del adiós,
La pequeña niña abandonada en la borrascosa senda en conticinio.

La mujer de ojos aguados en la cima y en el fondo…
Saltimbanqui, cazadora.

Con el don de las de las dagas verbales y las caricias francas.

Yo, la culpable del somnífero en tu copa, la del sarcasmo gestual y gritos de Erinia.

Erase una vez Yo... y ahora más que nunca

Bebiéndote, Densa Vida

(Jessica Castrillón)

Denso, tan denso que el humo no baila,
Denso Muerte…
Miedo inconcluso…
Ese temor sanguíneo.
¿Y si dentro de poco debes escribir un cuento de lo que fui?
Es culpa de nadie, culpa de algo.
Y me deshago en corrientes envolviéndome en partículas espiralazas al ojo del huracán.
Calma… cierro los ojos y evito el panorama…
Tornados raptando los colores, corrientes arrastrando cada grito.

¡Dame posada Vida que no quiero dejarte en paz!
Quiero joderte por todas partes, que me disfrutes y me sufras.

Acostumbrémonos a la unión y juguemos a importarnos.
Tú que eres más muerte que la sombra, y yo más pesimista que la guillotina.
Tú Vida que vives muriéndote, y yo… en carne comiéndote.

Pondré un pitillo en n volcán y te beberé Vida, Beberé y saciarás mi capricho,
serás la indigestión mas cruda y el calor mas fresco,
Beberé tus fracasos y sonrisas, desgarrarás cada tejido de mi cuerpo
al engendrar tu cáncer.

Esta es mi forma de jugar en tu tablero Vida ¿Denso verdad?

lunes, 28 de noviembre de 2011

Son-ido

La cabeza llena de sonidos cotidianos… tic-tac… mientras los pasos recorren el camino a  ningún lugar
y yo… Yo, oliendo la brisa que canta palabras roídas de promesas ilusorias.
Canto como quien no quiere la cosa, como para aturdir un poco el entorno, 
como para escurrir el alma en un tendedero de alambres oxidados.

Suenan las hojas bajo mis pasos y cruje la madera cuando abrazo su fría y viva presencia…

Entonces rememoro la voz melo-diosa  
medio diosa                                                                                                             ...                    medio nada,
               de aquella que  habla a pasos  cansados.

Escucho cantar un poema ajeno “solamente es un soplo mas húmedo que el llanto, un liquido susurro… frío de vidrio cae mordiendo golpeando tu esplendor”… esplendor… retumba en mi ser esto que tengo y no, como si el misterio me llevara por la senda al punto cero… entre humo y pitos que ahogo de pensamiento.

Pienso  volver con la frente marchita y que las nieves del tiempo plateen mi cien, una Malena añeja sabor a vinos y donaires, pateando latas vacías en los arrabales bandoneonados de poetas muertos y tabacos pisoteados.

Entonces una nube me escupe encima el eco de los lamentos que provoqué, que ahogaron mis sollozos con el velo de la prepotencia.

La banda sonora de mi vida, de músicas y susurros, 
corriendo al paso agigantado de sístole y diástole, 
como para no perderlos, 
para alcanzarlos con miedo a su ausencia, 
y… ¿si se apagan? 
Robarlos del corazón en otro pecho, entrar en la noche como la niebla por la ventana, 
cubrir sus colores con mis olores, envolverme en  gemidos que alteren su estado, 
y ahí, en ese acto lírico del instinto, profanar su existir… 
rasgar la piel del pudor y aullar viendo la luna en sus ojos.

Entonces el tic tac  se funde con las olas bravías y la armonía se marchita por la sal del llanto,
y solo las gotas que destila el alma desde su tendedero ambientan el espacio.
cloc 
                                                                           cloc     
                                                                                  cloc…
                                                                           Cada vez mas lento

                                                                                            cloc     

                                                                                                 cloc          

y se seca el alma, se evapora la sangre,
y el volumen se absorbe en el vacío de los viejos días idos y termina la canción.

Jessica Castrillón
Nov 24 de 2011

miércoles, 27 de julio de 2011


Cumulo de ganas que se escurren por el Tic-tac, por maderas añejadas y gotas minutero.
Manojos clamantes brotando por la piel.
Camina lento, paso a paso pesa el peso de sus deseos... solo eso... ganas.
Ella, culebrea entre púas que sembró.
Yo, amordazo la letanía, la condeno a la horca para esperar ese ultimo orgasmo y la libero...
purificada por el mutismo me redime.. la hiero.